El Perú tiene datos de Neurocisticercosis desde 1915, y desde entonces ha sido estudiada ampliamente por su frecuencia y prevalencia.
La neurocisticercosis se produce cuando la larva de un parásito llamado Taenia Solium se instala en el sistema nervioso central (encefalo y médula espinal).
La triquinosis es porducida por la larva de un parásito llamado trichinella spiralis, que ingresa a través del intestino, llegando a los vasos sanguineos e instalandose en el corazón y pulmones, y de alli puede llegar a otros órganos como musculos, cerebro, globos oculares, etc.
La larva es ingerida al consumir carne de cerdo mal cocida o vegetales mal lavados, debido a las malas costumbres higiénicas, y al descuido de las personas que suelen comer en puestos de comida ambulatorios, donde no podemos saber el tipo de cocido de los alimentos ni verificar su procedencia.
Las molestias de los pacientes no suelen ser específicos, y pueden ir desde un simple dolor de cabeza hasta un deficit neurológico florido. Además a esto deben sumarse las pruebas de imágenes, tales como la tomografia axial computarizada y la resonancia magnética cerebral. Cuando se tiene la sospecha diagnóstica deberá confirmarse con un examen de Western Blot en sangre o líquido cefaloraquideo.
El tratamiento consiste en dosis por kilogramo de peso de Albendazol y por un tiempo relativamente prolongado. Además se deben tratar las complicaciones que ha producido en su desarrollo, ya sea hidrocefalia, formación de quistes, etc. Inclsuso puede requerir de una cirugia cerebral abierta o endoscópica para extraer los quistes cerebrales.
Es importante que ante cualquier sospecha de cisticercosis, se debe acudir al Neurocirujano para poder determinar la conducta a seguir.